Artur Mas ha reunido a 180 empresarios en ESADE y les ha pedido que cojan el timón de la reactivación económica de Catalunya, ya que la precaria situación financiera del sector público no la puede impulsar.
Dentro del mensaje de justificación de recortes en el gasto público y las clásicas excusas de que Madrid tiene la culpa de todo, ha lanzado un reto adicional y novedoso. Plantea a los empresarios un objetivo de país para depender cada vez menos de la economía española y poder caminar hacia la independencia.