dimecres, 20 de gener del 2010

DE SENECTUTE


Els anuncis de la pel·lícula sobre en Gil de Biedma (sembla que es bastant dolenta...) m'han fet venir ganes de tornar a llegir els seus poemes. En molts d'ells parla, amb una certa acritud però amb lucidesa, de la vellesa i de la decadència.

Us en deixo algunes mostres:



NO VOLVERÉ A SER JOVEN
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
—como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
—envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha  pasado el tiempo
y  la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.


            DE VITA BEATA
En un  viejo país  ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y  memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y  vivir como un  noble arruinado
entre las ruinas de  mi  inteligencia.


            DE SENECTUTE
            Y nada  temí más que mis cuidados.

                                                                              GÓNGORA
No es el  mío, este tiempo.
Y aunque tan mío sea ese latir de pájaros
afuera en el jardín,
su profusión en hojas pequeñas, removiéndome
igual que intimaciones,
                                   no dice ya lo mismo.
Me despierto
como quien oye una respiración
obscena. Es que amanece.

Amanece otro día en que no estaré invitado
ni a un momento feliz. Ni a un arrepentimiento
que, por no ser antiguo,
—ah,  Seigneur,  donnez-moi  la forcé et  le  courage!—
invite de verdad a arrepentirme
con algún  resto de sinceridad.
Ya  nada  temo más que mis cuidados.

De la vida me acuerdo, pero dónde está.


Ignasi Subirats

2 comentaris >>>:

Jordi ha dit...

Francament Ignasi, no animes gaire, ¿que pasa? ¿que vols que encarreguem turno al cementiri? Mira jo crec que la vida es com es, i cada moment es diferent i s'ha de viure d'acord amb el moment que toca, per mi un bon exemple es l'Anthony Quinn, va morir amb 86 anys i va ser pare per últim cop als 80

Ignasi Subirats ha dit...

No, no pensis que estic depressiu, però m'agradaria "en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna...y,vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi inteligencia"

Es un programa perfecte per la jubilació!

Publica un comentari a l'entrada

Si us plau, signeu els comentaris.
Obriu la llista Comenta com a i seleccioneu Nom/URL
El Nom és imprescindible, el camp URL podeu deixar-lo en blanc.
Un cop entrat el comentari no us oblideu de prémer el boto Publica